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¿Cómo saber si es lo que Dios quiere que haga?

 

Mujer pensando en la voluntad de Dios

A lo largo de nuestra vida, enfrentamos decisiones grandes y pequeñas: un nuevo trabajo, una relación, un proyecto, un cambio de ciudad… Y en medio de esas decisiones muchas veces surge la pregunta: ¿Es esto lo que Dios quiere para mí?

Desear conocer la voluntad de Dios es, en sí, una señal de que nuestro corazón anhela agradarle. Pero, ¿Cómo podemos discernir con claridad Su guía?

  1. Dios nunca se contradice con Su Palabra
    Este es el primer filtro y el más importante. Lo que sentimos o deseamos nunca debe ir en contra de lo que Dios ya ha revelado en la Biblia. Por eso, si una decisión implica desobedecer a Dios, engañar, dañar a otros o alejarnos de la comunión con Él, definitivamente no es Su voluntad.

“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”
Salmo 119:105

  1. La paz del Espíritu Santo
    Dios nos guía a través de Su paz. No se trata de ausencia de miedo humano, sino de una paz profunda que el mundo no puede dar. Si una decisión trae confusión, ansiedad constante o contradice nuestra conciencia bíblica, tal vez no sea el camino correcto.

“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones…”
Colosenses 3:15

  1. Confirmación en oración
    Cuando tenemos dudas, podemos pedir al Señor que confirme Su voluntad. A veces lo hace a través de Su Palabra, otras por medio de consejos sabios, y también cerrando o abriendo puertas de manera clara. Dios no juega a esconder Su voluntad, Él desea revelarla a quienes lo buscan de corazón.

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
Jeremías 33:3

  1. Sabiduría piadosa
    Dios también puede hablar por medio de otras personas que caminan con Él. Escuchar a quienes tienen una vida de oración, madurez espiritual y amor por la verdad nos puede ayudar a ver con más claridad.

“Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman.”
Proverbios 15:22

  1. El tiempo de Dios
    No siempre la voluntad de Dios es "sí" o "no". A veces es "espera". Y esa espera nos forma, nos enseña a confiar y a depender de Él.

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”
Eclesiastés 3:1

Una oración para buscar la voluntad de Dios

“Señor, tú conoces mi corazón y mis pensamientos. Tú ves lo que yo no puedo ver. Hoy me rindo a tu voluntad y te pido que me guíes con claridad. Que no sea mi deseo, sino el tuyo, el que marque mi camino. Ayúdame a confiar, aunque no entienda todo. Quiero agradarte y caminar contigo cada día. Amén.”

Esperamos que esta reflexión te acompañe en tus decisiones. Que cada paso sea guiado por la Palabra, por el Espíritu y por el deseo profundo de honrar al Señor.

¡Nos reencontramos en el próximo post, si Dios quiere!

¡Bendiciones!.

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