La carta a los Efesios fue escrita por el apóstol Pablo mientras estaba preso en Roma. Aun desde la cárcel, Pablo animaba a los creyentes a vivir de manera digna de su llamado en Cristo. En los capítulos anteriores, les recordó su nueva identidad como hijos de Dios, redimidos y fortalecidos por el Espíritu Santo. Al llegar al capítulo 6, Pablo usa la imagen de un soldado romano —algo que veía cada día en su prisión— para enseñar que la vida cristiana implica una batalla espiritual. No es una guerra física, sino una lucha contra fuerzas espirituales que buscan apartarnos de la fe. Por eso, Pablo invita a los creyentes a “vestirse de toda la armadura de Dios” , una forma simbólica de describir cómo debemos vivir protegidos y fortalecidos por la verdad, la justicia, la fe, la salvación y la Palabra de Dios. Efesios 6:10-18 (RVR1960) “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes...