A veces la vida se mueve tan rápido que nos cuesta hacer una pausa. Todo cambia, todo se acelera, y en medio de eso, mantener viva la fe puede parecer difícil. No porque dejemos de creer, sino porque nos sentimos cansadas, abrumadas o perdemos el enfoque. Pero hoy queremos recordarte algo muy importante: sí es posible caminar en fe, con esperanza, incluso en tiempos inciertos. No estamos solas, y no dependemos de nuestras fuerzas. Dios sigue siendo fiel, presente y cercano. Este no es un mensaje teórico. Es un llamado a volver a lo esencial, a lo verdadero, a lo que realmente sostiene el corazón. Por eso, te compartimos 5 claves que pueden ayudarte a alimentar tu fe cada día. Clave 1: Volver la mirada a Dios Cuando todo alrededor se siente agitado o confuso, necesitamos dirigir la mirada a quien nunca cambia: nuestro Padre. Él es nuestra paz, nuestra guía y nuestro refugio. "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado....